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domingo, 28 de marzo de 2010

Pulseras Power Balance


Los que tuvieron la suerte de poder asistir al último pro tour celebrado en Ifema, (Madrid) a principios del mes de diciembre observaron un "stand" que reflejaba productos catalogados con la etiqueta "Power Balance". Al mismo tiempo, rodeando la carpa se encontraba una multitud de activos comerciales "haciendo ver" a los curiosos que se acercaban a las proximidades del recinto, el listado interminable de beneficios que manifiestan estas pulseras sobre el individuo que las lleva puestas.

No obstante estás pulseritas, y sobre todo sus supuestos efectos positivos, son motivo de muchísimas opiniones encontradas. Veamos que opinan los que están a favor y en contra de la dichosa pulserita:

A FAVOR

Según el fabricante: "Power Balance ® es un holograma de MYLAR en el que ha sido almacenada una frecuencia procedente de materiales naturales conocidos por sus efectos beneficiosos para nuestro cuerpo".

¿Cómo funciona?:

"El cuerpo humano está formado por células que mantienen una actividad físico-mecánica y química, pero, además, eléctrica.

Todas estas cargas eléctricas, presentes en todas las células y en todos los órganos, generan campos magnéticos.

Estos campos electromagnéticos parecen formar una primera barrera de protección en torno a la célula que la mantiene protegida.

Power Balance, en efecto, es una frecuencia en sí, almacenada en un medio –el holograma-, que restaura el equilibrio eletromagnético de tu cuerpo aislando a cada célula viva de los factores externos que le impiden funcionar al 100% de sus capacidades".

¿Qué beneficios tiene PowerBalance?.

Son numerosos los beneficios, pero el principal beneficio que describe al Power Balance ® es que brinda al cuerpo nuevamente un estado de armonía y equilibrio como lo tuvo antes de la contaminación por sustancias químicas, comidas rápidas, la falta de ejercicio y el estrés. Como consecuencia de ello, la mayoría de las personas experimentan diversos grados en el aumento del equilibrio, la fuerza, flexibilidad, resistencia, enfoque y coordinación o ritmo.

El efecto del Power Balance ® refuerza y mejora las energías en su biocampo. Por lo tanto, es una ventaja usarla todo el tiempo, incluso cuando duerme. Es especialmente útil cuando usted está expuesto a fuertes campos electromagnéticos (CEM), como por ejemplo delante de un monitor de computadora, mientras habla por teléfono celular, o si usted vive cerca de las líneas de alta tensión de energía. Cuanto más lo utilice, mejor los resultados.

MEJORA

- Tu fuerza y tu energía
- El equilibrio y la coordinación
- La resistencia
- Tiempo de recuperación
- Flexibilidad y amplitud de movimiento
- El enfoque y la concentración

REDUCE

- El dolor
- El estrés
- Las lesiones
- La fatiga
- Enfermedades motrices
- Riesgo CEM

EN CONTRA

Pero no todos los frentes opinan lo mismo sobre estas pulseras mágicas. Por ejemplo en "La ciencia y sus demonios" comentan:

"A pesar de que no deja de ser el viejo cuento de las pulseras energéticas, nos ha llamado la atención que esta reinvención ahonda más en las características típicas de estos productos mágicos: el uso de palabros y propiedades rimbombantes que suenan a última tecnología, a la par que se afirma que la “medicina oriental” lleva milenios utilizándolas (comodín donde los haya, este de las medicinas milenarias).

Pero veamos en que consiste esta remodelada parafernalia de las pulseritas energéticas. Básicamente, la explicación resumida de las pulseras holográficas consiste en que llevan unos hologramas en los que se han grabado frecuencias naturales que resultan beneficiosas para el cuerpo humano, el cual en estado sano posee una frecuencia específica entre 62 y 72 Hz, cuya alteración produce estados patológicos. Las frecuencias grabadas en el holograma equilibran esta frecuencia natural del ser humano, con lo que no solo sirven para mejorar el equilibrio, la fuerza y la elasticidad, sino que también curan dolores, estres, mareos, fatiga, etc.

Según las webs que venden esta “tecnología”, la base de las pulseras consiste en un “holograma que funciona a través de frecuencias que se encuentran en nuestro ambiente natural de las cuales ya conocemos de sus efectos positivos en el campo de energía del cuerpo“.

¿Qué carajos significa esto? Algún distriubidor aclara un poco más, diciendo que “Power Balance es un holograma en el que se han incrustado frecuencias naturales halladas en la naturaleza“.

¿Estos señores de Power Balance saben que demonios es una frecuencia?. Según ellos, parece que la “frecuencia” es algún tipo de emisión beneficiosa, algo así como una “energía”, pero más moderna. Algo que además se puede “incrustar” en un holograma, ahí es nada…

Pues va a ser que no. La “frecuencia” no es ninguna emisión ultratecnológica. La frecuencia simplemente es una magnitud física, que señala la tasa de repetición de un fenómeno en una unidad de tiempo. Así, podemos decir que la frecuencia cardiaca de un humano sano es de 60 a 80 pulsaciones por minuto, que meteoritos de un metro de diámetro chocan contra la Tierra con una frecuencia de uno al año o que el motor de un vehículo se mueve a 4.000 revoluciones por minuto.

Los charlatanes de Power Balance afirman que “cada objeto de este planeta tiene una frecuencia que puede medirse con exactitud, Albert Einstein sabía que todo en el universo emite una frecuencia única“. Típico ejemplo de magufología aplicada: mezclamos unos conceptos confusos con el nombre de un genio y parece que estamos revolucionando la física contemporánea.

Como cualquier cuerpo, un holograma, una fotografía convencional, un cuerpo humano o una nuez de macadamia emiten una radiación electromagnética que depende de la temperatura a la que se encuentran y a la naturaleza de su superficie. Esta radiación, a temperatura ambiente, tiene una frecuencia muy baja, inferior a las ondas visibles por el ojo humano. Según aumenta la temperatura, aumenta la frecuencia de la radiación emitida que a suficiente temperatura puede llegar a hacerse visible: este es el fenómeno por el que los cuerpos incandescentes comienzan a brillar.

Por lo tanto, un holograma no emite nada raro, y aún menos “frecuencias especiales programadas”. Un holograma es una fotografía especial, sin mayor misterio.

Profundizando un poco, encontramos que los fundadores de la Compañía Power Balance, Troy y Josh Rodarmel explican que “un holograma puede almacenar más datos por centímetro cuadrado que otros materiales [...] mediante cálculos realizados por ordenador podríamos de una forma más barata incrustar las mismas frecuencias en los hologramas” y se quedaron tan anchos.

Efectivamente, en un holograma pueden grabarse datos, al igual que un papel, en un CD o en un DVD. La ventaja es que, a diferencia de estos medios, la holografía utiliza todo el volumendel material de almacenamiento, en lugar de únicamente de la superficie. Aunque por otro lado, para grabar una frecuencia tampoco hace falta mucha capacidad de almacenamiento, con escribir “72Hz” ya hemos terminado.

Ahora bien, pretender que al grabar “datos de frecuencia” en forma holográfica estamos produciendo un efecto sobre el organismo, sería el equivalente a decir que colgándonos del cuello un DVD en el que se encuentra grabado un documental sobre la vida de los tigres aumentamos nuestra agresividad y potencia física.

Concluyendo, nos encontramos ante un modelo típico de charlatanería pseudocientífica: se graba en un holograma la frecuencia específica del cuerpo humano que nunca se han medido ni se ha comprobado que exista, se coloca este holograma en una pulsera y se pone a resonar con tu energía bioeléctrica por el simple hecho de llevar escrita una frecuencia, saltándose todas las leyes de la física y sin que además sirva para nada, dado que cuando la imaginaria frecuencia natural coincide con la grabada, es porqué según estos tipos el organismo funciona correctamente. Finalmente, si tu biocampo -que tampoco se ha detectado jamás- cambia de frecuencia, el holograma -por si se había dejado alguna ley física sin violar- deja de resonar y se convierte en un modulador que modifica ese imaginario biocampo consiguiendo que un cuerpo blando y compuesto de muy diversos materiales como es el cuerpo humano entre en resonancia, y todo ello sin emitir energía ni radiación ninguna, por toda la cara.

Como podeis ver, la cosa no está muy clara. Nosotros os hemos presentado diferentes posturas: los creyentes, los escépticos y los que niegan totalmente cualquier tipo de beneficio sobre el individuo que porta las citadas pulseras.

Ahora os toca a vosotros.

¿Alguien las ha probado?.

vía.- planetapadel.com